Novela finalista en 2015 de unos de los premios literarios más populares de nuestro país, el prestigioso Premio Planeta. Escrito por el guionista, director de cine y productor español Daniel Sánchez Arévalo ha provocado opiniones muy diversas tanto a favor como en contra.
Alice tiene una vida perfecta, una relación sin problemas y una buena situación económica. Con una niña de seis años y otra en camino todo es felicidad hasta que Chris, su marido, muere en un accidente de coche sospechosamente lejos de donde debía estar. La pena, la incertidumbre y las dudas la corroen y se obsesiona queriendo averiguar de dónde venía su marido, qué secreto escondía y por qué. Siente que no le conocía y necesita saber. A partir de ahí comienza su investigación reconstruyendo el último viaje de Chris hasta llegar al epicentro del misterio: Robin Island, en Cape Cod, Massachusetts, una pequeña y, en apariencia, apacible isla…
Particularmente me ha parecido una buena novela, muy bien escrita y perfectamente estructurada. El estilo narrativo del autor permite imaginar nítidamente todo lo que estás leyendo. Es verdad que mucha gente opina que es lenta y aburrida, supongo que se debe a que hay pocos diálogos y la narración es extensa, pero ese no es mi caso. Que se podría haber contado lo mismo con menos páginas, pues sí, que el final resulta poco creíble, pues también, pero a mí me ha mantenido en vilo queriendo llegar a la resolución del misterio principal y a saber todo lo demás.
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